La intermediación bursátil es la actividad que realizan las Casas de Bolsa o los brokers para poner en contacto a compradores y vendedores de valores. Dicha relación se lleva a cabo mediante un contrato con el que el cliente autoriza a la Casa de Bolsa o al broker a realizar la compra o venta de valores a nombre propio.

Un sistema bursátil permite la negociación de diferentes valores, contribuyendo con el establecimiento de los precios de mercado de un determinado instrumento y el costo de la intermediación.


En este mercado, los inversionistas buscan instrumentos en los cuales invertir y las empresas o emisores requieren financiar sus proyectos. Ambos grupos negocian valores, tales como acciones, criptoactivos, bonos o fondos mutuos, a través de intermediarios (agentes, corredores y bolsas de valores).